Autor: Hugo Huerta
17 febrero, 2023

Ahora nos llaman generación de cristal a los mismos que pasamos por toda esa ansiedad y angustia, y puede que lo seamos. Del cristal que rompimos alzando la voz para hablar sin vergüenza de nuestros problemas. Generación de cristal porque elegimos ser transparentes y poner a la salud mental entre nuestras prioridades. 

Desde que era adolescente, recuerdo pasar por situaciones que afectaban a mi bienestar emocional: ansiedad por el futuro, angustia por los exámenes, ataques de pánico por las noches. Recuerdo no poder hablarlo, no tener a quién contarlo por miedo a ser juzgado. 

Veía a compañeros felices, despreocupados mientras yo sentía que me ahogaba. Obviamente no era así. Mientras yo pensaba que estaba solo, muchos de mis amigos pasaban por lo mismo. De hecho según datos del “Barómetro Juvenil 2021. Salud y Bienestar”, del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación Fad Juventud, realizado junto a la Fundación Mutua Madrileña, hoy en día el 56,4% de chicos y chicas creen haber sufrido problemas de salud mental en los últimos 12 meses. Pero además el 9% de los y las jóvenes ha experimentado ideas de suicidio ‘continuamente o con mucha frecuencia. 

Otro problema es el desconocimiento y la estigmatización. No saber qué pasa porque nadie te lo ha explicado, porque la representación de la salud mental que veíamos era siempre desde un prisma negativo y anormal. Como si tener ansiedad fuera algo raro y de lo que avergonzarse. 

Pero hemos hablado de ello porque hubo gente que nos demostró que era importante que lo hiciéramos, poniendo la salud mental en el foco de la sociedad. Artistas que plasmaron en sus letras sus angustias, cineastas que rodaron lo común del problema y autores que trasladaron a las páginas de sus libros la cruda realidad que vivían. 

Portada de Silver Linings, película de 2012 sobre salud mental

Basada en el libro de Matthew Quick, SIlver Linings (El Lado Bueno De las Cosas) trata temas como la depresión, el trastorno límite de la personalidad y el duelo.

Por eso es tan importante seguir haciéndolo, con jornadas y eventos como Dale Like a la Salud Mental que organizaron desde Confederación de Salud Mental. Jornadas donde influencers y personajes públicos cercanos a la juventud nos hablaron a todas nosotras y nosotros para seguir construyendo este camino sin tabúes. 

Pero también hacerlo en el mundo online, hablando directamente a nuestros compañeros y compañeras, para que ellos y ellas también sean conscientes de que no están en esto solos ni solas. Es importante que sigamos apostando por campañas de sensibilización, pues solo visibilizando las realidades podemos hacerlas conocidas. Con campañas en redes sociales, donde estamos a diario los y las jóvenes. Con un lenguaje que conocemos, con personas que admiramos y de quienes somos fans.

Campañas como No Le Des al Coco junto a Sara Socas. Donde mediante la  música se expresa lo que muchos sentimos “es normal el sentir que no puedes con todo” porque ¿quiénes no nos hemos ido algún día a casa sintiendo que ya no podíamos más? Hay algo liberador en saber que es normal, que nos ha pasado a todos y todas, y que, efectivamente, “en el viaje de la vida, no estarás solo”.

Pero también tenemos que recordar que es importante la atención temprana, seguir pidiendo que esta mejore, porque actualmente el 37,3% de jóvenes que reconoce tener problemas de salud mental no puede permitirse acudir a terapia. 

Por eso teléfonos de atención rápida como el recién estrenado 024 del Ministerio de Sanidad o el Servicio de Información y Orientación de Fad son primordiales. Servicios gratuitos donde encontrar alguien que te escuche y te ayude en cualquier momento. 

Y recordad “pedir ayuda cuando sea necesario”.